sábado, 5 de julio de 2008

Y en un taxi...vi la Alborada.


Templo Mormon de La Molina - vista en madrugada (cualquier parecido con Starcraft es pura coincidendcia) :S

Y bueno, si en un post anterior les conté mis desventuras con el taxista caradura (aquél tipo con fuerte parecido con "Booger", el de La Venganza de los Nerds; y que le llegaba al huevo la policía femenina sacando su pito enfrente de ellas), pues ahora no escribo para quejarme de algún taxista parecido a.k.a. negligente, temerario o cochino. No señores. Ahora escribo esta nota para dar fe que el taxista peruano es uno de los mas cultos del mundo. Hombres de vida, profesionales que perdieron el trabajo por alguna reducción de personal o por la compra de su empresa por algún gigante económico del exterior, o simplemente jubilados. Algunos taxistas deben ser reconocidos no solo por su amabilidad sino también por su buen hablar y gusto a la hora de hacerte sentir cómodo a la hora de subirte al taxi.

Era de noche y acompañé a mi pequeña a su casa, como buen caballero de brillante armadura y doradas aúrigas, para luego esperar un taxi allá por la iglesia principal de los mormones que queda en la molina. La verdad que ver ese templo de noche asusta (y ese angelito con la trompeta en esa punta es perturbador). Hasta me recordó al "Nexus" de la raza Protoss del enajenante y enviciante juego Starcraft. Ahí parado, esperé buen rato y pasa un taxi blanco, levanto la mano para que se detenga, éste da la vuelta en "U" y se detiene donde estoy:

- Buenos Días Señor (ya era de madrugada, en punto), ¿Cuánto hasta mi jato? (obvio que no diré donde vivo aquí, pero pueden deducirlo).
-A ver..esteee..mmm..eeeh...diez soles amigo.
-Ok! vao.

El taxi estaba bien cuidadito, olía a nada, aséptico, limpio y con asientos confortables..una nave interplanetaria o extraterrestre (¿estaré siendo abducido?, me pregunté). En eso que estoy escuchando la radio del taxi. Escucho una melodía extremadamente profunda, que me entró por los oidos como un susurro de paz y tranquilidad. Era una melodía tan bella que cautivaba con cada nota. Era música andina, pero no cualquier tipo, eran Yaravíes (o "Jarawis") y había Quenas, Charangos y una Batería de fondo. Sin embargo, hubo dos cosas que me desconcertaron al escuchar esa música y fue que había un pequeño toque de "New Age" o "Indie" en clara fusión con música andina; y lo otro fue identificar que el idioma en el que se cantaba la canción era nada mas ni nada menos que el Quechua (porque yo estudié Quechua en Letras, y seré profesional bilingue. jojojo).

La curiosidad hizo que le preguntara al taxista acerca del grupo que estaba tocando en su radio.


-Disculpe, ¿cómo se llama el grupo que esta tocando?
-Ahh! ¿el grupo?, ¿le gusta?
-Pero por supuesto, esta mostro!
-Se llama "Alborada" y son peruanos.
-Noo! ¿en serio?
De pronto escuché instrumentos japoneses y cierta fusión andino-oriental.

-WOW!! qué chevere que esta - le dije.
-Si pues, ellos vienen cada cierto tiempo, radican en Alemania y vienen a dar sus conciertos acá..y son caros!
-Ah mire, ¿y cuando fue su último concierto aquí?- le pregunté.
-Hace un mes...y no regresan hasta dentro de dos años mas o menos.
-Uy que pena - repliqué.

Seguimos conversando en el trayecto a mi casa y escuchando la música de "Alborada"..relajaba y hacía propicia la oportunidad de pensar o meditar sobre la vida. Es una melodía que te envuelve y llega a lo mas profundo del alma. Por desgracia, llegué a mi destino y tuve que bajar. En realidad fue el viaje a mi casa mas interesante y tranquilo, con la amabilidad de un taxista limpio, decente, tranquilo y muy modesto, porque aún teniendo más conocimientos de música que yo, no alardeaba acerca de ello.

Así, entré a mi casa, prendí la PC y busqué en el youtube: a-l-b-o-r-a-d-a....y ahí estaban. Vi algunos videos y me gustaron. Sin embargo, hago una observación: Alborada es un conjunto musical conformado por peruanos (primigeniamente), argentinos y ecuatorianos; pero creo que la idea y dirección del grupo es del peruano Sixto Aybar de Occobamba. Primero, empezó como grupo folklórico con temas exclusívamente peruanos, pero con la llegada de sus nuevos miembros fue que alimentaron su temática con géneros musicales de otras latitudes del mundo. Ellos han sabido mezclar las tradiciones de toda la américa precolombina. Ello teniendo en cuenta que hace muchos años las tradiciones indígenas de América del Norte y del Sur supieron alimentarse recíprocamente, por lo que Alborada con su espíritu aventurero y renovador quiso recorrer el camino inverso al de los conquistadores, acercando las tradiciones de estos pueblos. Por eso, no se vayan a sorprender si ven a los integrantes del grupo vestidos como Indios Iroquois o iroqueses, tocando un didgeridoo, Shakuhashi o Balalaika mezclado con un sinfónico violín y bailando como invocando a la lluvia a través de una fusión de música andino-japonesa-gaélica. Este grupo es increible y lo recomiendo para meditar o fusionarse con el paisaje si viaja por las carreteras del Perú por la sierra. Estoy próximo a viajar y quiero sentir la experiencia de escucharlos a las seis de la mañana mientras el bus corre a 100 km/ph camino a Abancay, Cusco o Chiclayo. Toda una experiencia es escuchar a este grupo. Lo recomiendo porque para mi esta propuesta representa esa cración de puentes culturales entre grupos humanos caprichosamente separados por la historia y las fronteras.

Entonces, a disfrutar los viajes en estas vacaciones largas con el grupo "Alborada" :)


El video a continuación es su último éxito llamado "Ananau".


Letra:

Ananau, ananau nispaniwashkanky
ñuqallapiñam chay ña wiky.
Ananau, ananau nispaniwashkanky
wiñaypaqchum ñuqa qawasqaiky
May runallam kakuchkanky
kaycunallapy waqanaypaq.
Wañuptyqa ñakawanky
manam munanichu chay pasayta.


Traducción


¡Ay! qué dolor, como duele me estás diciendo.
Sólo sobre mí están tus ojos que son mis ojos.
¡Ay! que dolor, duele mucho me estás diciendo.
Crees que es para creer que yo te estoy viendo.
Que hombre creerás que soy que en estos lugares estoy llorando.
Si muero me extrañarás pero tu no quieres que eso pase.


Servido!



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