miércoles, 23 de abril de 2008

La Historia de la Luna Gigante

Era el año 1995 y me encontraba viviendo en Tumbes con mis padres, en el norte del País, frontera con Ecuador. Eran las 3:00 am y de súbito me desperté. Mi cama se ubicaba al costado de una gran ventana de mi habitación en mi casa de la villa; vi que todo el jardín estaba iluminado con un resplandor de color amarillo muy intenso.
Era como si fuera de dia y pues me sorprendí, porque sólo eran las 3 de la madrugada.
En el norte del país siempre hace calor y es un clima muy saludable y especial, siempre el cielo esta despejado de abril a noviembre, y ese mes era junio, y el cielo estaba inusualmente despejado.
Luego de levantarme de mi cama sorprendido y a la vez aletargado, salí junto con mis padres al patio para presenciar este inexplicable espectáculo: La luna, ese satelite que rodea la tierra y que nos muestra siempre su misma cara, estaba muy grande, gigante, enorme y muy, muy cerca de nosotros. Era la fase lunar mas cercana que había visto en mi vida. La luna estaba enorme y pues iluminaba todo como si fuera de día. Yo sabía que los cuerpos celestes brillan porque reflejan la luz de otros astros mas luminosos. Eso lo podía entender y por eso creo que el reflejo lunar de ese día asemejó al dia siendo aún las 3 de la madrugada.
Acto seguido,vimos nuestros cuerpos bañados con dicho resplandor. A espaldas nuestras, el cielo estaba despejado, se podía ver muchas estrellas...mas de lo habitual. El cielo del norte era despejado, pero ese día pudimos ver objetos cruzando el cielo, tal vez pequeños asteroides que se desintegraban durante el contacto con nuestra atmósfera, o cometas con rumbo desconocido.
No puedo asegurar si lo que vimos ese día era un OVNI pero dió la impresión de ir lento y luego acelerar y desaparecer y regresar. Eso si fue muy raro y atemorizante. Saber que no somos los unicos en este universo es como pensar que los viajes del siglo XV no hubieran tenido resultados.
Creo que antes de investigar los misterios del universo, debemos primero explorar nuestro planeta hasta donde podamos. Luego de ello, explorarnos a nosotros mismos y ver nuestro potencial máximo (parece que no hay tiempo para hacerlo, estamos tan ocupados haciendo otras cosas para sobrevivir), y por último, explorar lo que hay mas alla. Los viajes a la Luna y a Marte vislumbran ese deseo de explorar que tiene el ser humano. La curiosidad nos lleva a desarrollar nuestro potencial. Imaginemos lo que será la vida de aquí a 500 años.
P.D: Luego del episodio de la luna gigante, me fui a dormir y no recorde mucho de ello sino hasta hoy.

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