martes, 24 de junio de 2008

Sobre miedos que sentimos o sentiremos.


Algunas veces mientras estoy sentado en alguna cafeteria de la universidad frente a los materiales que debo leer y de los cuales tengo un control de lectura el siguiente día, viene a mi una sensación extraña. Me detengo en lo que hacía y observo a los estudiantes, profesores o visitantes que caminan frente a mi. Es como estar parado en la orilla de un rio con corrientes contrarias ("el rio, arriba y abajo es uno y el mismo", recuerdo por ahí). El asunto es que la gente pasa, se paran frente a los aparadores donde hay chocolates, gaseosas, galletas, sandwichs, etc. Unos se animan y compran, mientras que otros se amedrentan por el precio y simplemente se van.

Pasan, llegan, vienen, van..es como si hubiera un semáforo mental en todos nosotros. Me pongo a reflexionar entonces, tratando de meterme en sus cabezas y saber qué pueden estar sintiendo, y me pongo a pensar totalitariamente que todos nosotros vivimos en la realidad (obvio) pero cada uno de nosotros tiene su propio mundo dentro de esta realidad a pesar de compartir este espacio y este momento. Luego, intento convencerme de que llevamos muy dentro nuestras preocupaciones, proyectos y expectativas. Posiblemente, uno va nervioso al centro médico para un exámen de sangre, otra emocionada va a encontrarse con su enamorado para almorzar, derrepente hay alguien enojado porque hay una cola demasiado larga para hacer los pagos en la tesorería general, otro va corriendo a dar un control de lectura y esta tarde, uff!

La vida de cada uno de nosotros tiene un escenario diferente y eso sucede en el aqui y ahora. Recuerdo mucho esa diferenciación que Kant hacía entre la realidad y el mundo vivido y percibido por el sujeto. Y he ahí, pienso yo, el génesis de lo que llamamos genio artístico: donde una persona ve un atardecer, otra talvez verá un incendio que lentamente consume el firmamento dejando bordes oscuros a su paso.

Y entonces me acuerdo que debo leer para mañana y que si no leo, saco una mala nota y si eso pasa , entonces mi promedio de curso baja y con ello la posibilidad de aprobar el curso es menos probable con lo que mi promedio general disminuye y no podré matricularme en los cursos que deseo y que me convienen; para luego llevar un semestre aburrido y con ganas de haber estudiado otra cosa, siendo miserable y arrepentido de haber escogido esta carrera. Entra el miedo.

Yo siempre tuve miedo de muchas cosas, de perder a un ser querido, de que algo me pase en la calle, o que despierte muerto sin razón aparente, de ser miserable el resto de mi vida. Así es el miedo y se manifestaba en mi de esa manera.

Sin embargo, no ha sido cuestión de acudir a un psicólogo para que me de pautas para vivir. sino por el contrario, ha sido cuestión de relajarme y ver la vida con optimismo (seguridad ¿no?). Reconozco que rio mucho, pero lo hago para no sacar mi tristeza frente a los demás. puede ser. Leí un libro hace poco acerca de lo innato del miedo. El miedo está en nosotros y venimos preprogramados para experimentarlo en sus distintas intensidades. Creo que todos los humanos, en todas la culturas lo sienten y expresan de la misma manera, y pues no es necesario aprender a tener miedo porque simplemente nos damos cuenta de el en la expresión del rostro cuando sienten miedo. Es como la propensión a hablar y crear un lenguaje con el que también venimos "de fábrica".

Así, el miedo es una de las tantas formas de percibir el mundo (mía, tuya, de él/ella) que surge de la interaccción entre mi "yo" (subjetividad), y lo que yo percibo como amenazante; viníendome a la mente una frase de Franz Kafka en una de sus cartas: "No nos ahogamos por falta de oxígeno, sino por falta de capacidad pulmonar" que describe la forma de angustia en su mas grande expresión. Es obvio que los miedos estan en diferentes escalas y hay desde los mas sencillos hasta los mas atroces.

Con ello, y para terminar, pues es bueno saber y darse cuenta que si tenemos miedo en algún día de nuestras vidas debemos pensar y convencernos de lo siguiente: que las cosas no son las que nos dan miedo, sino las ideas que tenemos sobre acerca de las cosas. Espero que ayude un poco a aquellos que sintieron miedo, o sienten miedo cuando estan ad portas un exámen final, una entrevista de trabajo o símplemente cuando estan con la luz de su habitación apagada a las doce de la medianoche con los pies envueltos en las sábanas.

* Imagen: "Angustia" - Oswaldo Guayasamin (Ecuador)

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