jueves, 2 de octubre de 2008

Safari


Leyendo un libro sobre los comportamientos del cortejo en los animales encontré esto:
"Algunas veces una hembra en celo y un macho soltero desaparecen para copular donde no serán observados ni oídos, lo que se conoce como "ir de safari". Estas aventuras a menudo las inicia el macho. Con el pelo y el pene en erección, le hace señas, se balancea de un lado al otro, abanica el aire con ramas de árboles y mira fijamente a su cortejada. Cuando ella avanza, él se da la vuelta y se aleja, confiando en que ella lo seguirá. Los gestos se vuelven más intensos hasta que ella obedece sus órdenes. Algunas veces un macho llega a atacar a la hembra hasta que ella lo acepta.
De esta manera se produce una suerte de monogamia efímera. Los galanteos clandestinos se han prolongado durante varios días; a veces pueden durar semanas, y tienen compensaciones reproductoras al final, pues, por lo menos la mitad de las preñeces se dan cuando la hembra había estado de safari"
¿En algo de esto nos parecemos los humanos a los otros animales?
Creo que si.
¿El raciocinio y la conciencia son tales como para obedecerlas al momento de una etapa reproductiva?
Creo que no. Por eso se inventaron los métodos contraceptivos, no?

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