Bajo la premisa "detrucción es progreso" la municipalidad Metropolitana de Lima taló cerca de 150 árboles a lo largo de 4 cuadras de la prolongación Paseo de la Republica (cerca al Plaza Lima Sur) en el heróico distrito de Chorrillos.
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Los vecinos de la zona veían con impotencia como los arboles que habia sido sembrados hacía mucho tiempo y que daban un plus paisajístico al gris panorama del asfalto, eran talados inclusive con custodia policial. Muchos vecinos se sintieron ofendidos por tal acto y procedieron a colocarse como escudos humanos alredededor del único árbol que logró salvarse del avance del "progreso".
Pero más allá de la supuesta dendrofilia que los trabajadores de la municipalidad inferían del accionar de los vecinos, éstos árboles interrumpían la plena ejecución del nuevo servicio de transporte metropolitano que justamente pasa por aquella zona; sin embargo, no justifica que la municipalidad de Lima llegue, tale y de paso, despierte abruptamente el sueño de los vecinos con los agudos sonidos de motosierras puestas a mil revoluciones por segundo.
Considero que en este caso hay un error estructural que viene desde los usos y costumbres más profundos del estado y que se manifiesta orondamente en el hecho de que NO SE CONSULTA A LA POBLACIÓN.
El estado hace algo, la administración pública hace algo; y sin embargo, somos testigos de que nunca se preguntó o siquiera se consultó a los afectados.
Toco la puerta, abren y digo: "Buenas tardes señor/a le avisamos que vamos a realizar una remodelación paisajística con motivo de la implementación del nuevo servicio de transporte metropolitano que pasará por esta zona..¿Tiene alguna opinión al respecto?, ¿ESTA USTED DE ACUERDO?", punto. Nada se perdía con preguntar unos días antes para encontrar alguna otra solución ECOLÓGICAMENTE SUSTENTABLE.
Ya lo vimos en los sucesos de Bagua: Con motivo de la puesta en marcha del Tratado de Libre Comercio (TLC) con USA, el estado se ha chantado y se ha abierto en cuatro para que el voraz mercado americano se haga con los recursos del Perú. Por lo menos, la implementación del TLC debería contemplar la consulta a los afectados por la expropiación de hectáreas en la selva peruana o en cualquier ámbito en los que los intereses de la ciudadanía se vea amenazada.
Este último "arboricidio" confirma una vez más que para el estado y la administración pública LA OPINION DE LOS CIUDADANOS NO IMPORTA salvo cuando necesitan hacerse sondeos de popularidad política y nada más.
PS: Señores de la municipalidad..los árboles le hacen bien al medio ambiente, limpian el aire y si es en masa, mejor. Si no son el tipo de árboles que la capital requiere, eduquen a la ciudadanía para que sepa qué arbol sembrar, cómo y donde.
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