Respirar es una de esas cosas que hacemos cotidianamente de manera tan inconciente que olvidamos la importancia que tiene para nosotros. Así, cuando por algún motivo nos ahogamos y queremos aire por motivos de tensión, impresión, gripe, tos, etc. echamos de menos el desarrollo normal de algo tan simple e importante como una buena respiración.
El día de hoy estaba sentado leyendo unos documentos sobre mi escritorio y me dí cuenta que cuando no comprendía muy bien algunas partes del texto me sentía incómodo: mi respiración se entrecortaba o la retenía para no soltarla a la primera, para no respirar rápidamente. El cuerpo humano tiene su propio ritmo y cuando lo interrumpimos es que nos damos cuenta de lo inconciente que estamos de sus funciones.
Hoy con el simple hecho de poner atención a mi respiración me dí cuenta de que no ponemos atención a cosas que damos por implícitas en muestra vida. Inclusive cuando viajo en el bus o en la combi y esta se llena de mucha gente y siento el tráfico, el mal humor de los conductores, el claxón de los autos, los gritos del cobrador, las ventanas cerradas, el calor, etc..ufff! doy una profunda exhalación y cierro los ojos, siempre lo hago y tal vez tú tambien lo haces y no nos damos cuenta de ello, por que lo hacemos inconcientemente. De este modo, al cerrar mis ojos siento que me aparto del mundo hasta llegar a mi destino, osea, duermo.
Poner atención a la respiración en todo momento (bueno, no todo) es importante para conocer tu propio ritmo y reconocer qué es lo que le ha venido afectando sin que te des cuenta. Respirar concientemente es la clave.
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